Si hay algo desconocido y con mayores paradigmas en la vida, es el momento que va desde la concepción humana hasta el nacimiento.

Gracias a la tecnología y a los avances en medicina, cada día tenemos mayores conocimientos de las distintas etapas y transformaciones que sufre el feto hasta el nacimiento.

Así que, en el post de hoy os intentaré explicar, según mi experiencia clínica con pacientes, QUE SIENTE EL BEBÉ CUANDO ESTA DENTRO DEL VIENTRE Y CUALES PUEDEN SER, SUS CONSECUENCIAS EN LA VIDA.

La idea principal de este post es dar consejos y ampliar los conocimientos sobre lo desconocido y en ningún momento crear sentimiento de culpabilidad a los padres.

¿DESDE QUE MOMENTO EL BEBÉ TIENE EMOCIONES Y LE PUEDEN CAUSAR TRAUMA?

Distintas teorías hablan que hasta que la persona no tiene conciencia, entre 7 y 10 años de edad, otras desde los 0  a 7 sería un momento crítico y desde hace corto tiempo y con lo que estoy de acuerdo, desde incluso vidas pasadas de nuestros ancestros y progenitores. Pero en el post de hoy, me centraré desde el día mismo de la concepción.

El cuerpo humano esté compuesto entre 5 millones y 2 billones de células. Cada célula contiene sustancias químicas pero también emocionales. “Buda” decía que todo lo que somos  es el resultado de nuestros pensamientos.

Cuando recibimos estímulos del exterior, estos se dirigen a esa cajita encima de los hombros, llamado cerebro, donde es procesada y envía nuevas sensaciones a través de neurotransmisores que generan sustancias hacia cada célula de nuestro organismo.

Gracias a los estudios de la Dra. Candace Pert, conocemos que cada célula, recoge emociones específicas  a través de péptidos (moléculas), llamadas “moléculas de la emoción”.

Al interesante lugar donde os quiero llevar es al momento en el que hemos sido creados. El esperma es una célula que contiene ADN y emociones. Cuando hace el recorrido hasta fecundar el ovocito, se unen emociones. Por lo tanto el humano siente desde ese momento.

ALEGRÍA O TRISTEZA, en el día o momento de la concepción, sin mencionar todo lo vivido en la vida y en vidas pasadas, son emociones que se transmitirá desde el minuto 1 al bebé.

ALEGRÍA, producirá mayor cantidad de probabilidad de éxito en la fecundación. TRISTEZA, trasmitirá al bebé un sentimiento de no ser amado o deseado.

 EL BEBÉ LO SIENTE TODO.

Cuando hablo de todo, me refiero a todo. Sonidos, temperatura, ambientes, alimentos (que hablaré en el siguiente punto), pero lo que realmente me interesa son la emociones de la mamá, papá, hogar, lugar de trabajo de la mamá, y todo aquellas situaciones donde pueda existir ápice de emociones.

Cuando el bebé esta dentro de vosotros sienta una y cada una de vuestras emociones, a partir de la unión de esperma y ovulo, una nueva célula se une a la mama, apareciendo una unión entre el “YO” mama y el “YO” bebé.

El embarazo, ya de por si es emocionalmente difícil para la madre, ya que es cuando el cuerpo sufre mayores cambios físicos y esto hace que se intensifique aún más.

Las alegrías, tristezas, discusiones en el hogar, problemas en el trabajo, estrés, traumas durante la gestación, como separación conyugal o muertes familiares, enfermedades de la mamá, y sin contar la transferencia emocional que han vivido los ancestros, (que hablare en algún otro post),  son emociones que nadie podría pensar que le afectan al bebé pero es así.  No existe diferencia entre mama e hijo.
“Si los padres comen uvas verdes, a los hijos le rechinan los dientes” y no lo digo yo, lo dice la Biblia.

Por citar algún ejemplo: En muchas familias existen las llamadas “Ovejas negras”. Muchas personas llegan a la clínica y se definen con este concepto. Personas rebeldes, problemas con los padres, viven su vida, no estudian, etc.

Y la pregunta es ¿PORQUE SOY COMO SOY? Estas conductas van asociadas a sentimientos  o emociones de “NIÑOS NO DESEADOS” durante la gestación, lo que en la calle se llama, “penalti”.

Cuando un niño no es deseado o querido, al nacer tendrá un sentimiento de rabia, ya que no lo quisieron en algún momento, tendrá conductas de querer llamar la atención (llanto desconsolado o rebeldía) y conductas de desinterés por todo en la vida.

Y con la persona que mas van a pagar su frustración, será con la mamá pero a la vez será la persona que mas amará. “AMOR-ODIO”.

Mamas no os sintáis culpables, no hay nadie que lo ame más que vosotras.

TODO LO QUE TU INGIERAS, SERÁ TODO AQUELLO QUE TU BEBÉ PERCIBA.

Si existe un momento difícil en la vida de las mujeres con respecto a la comida, es cuando se está embarazada. La mayoría de las mujeres embarazas, tienen al menos un antojo de alimento durante el embarazo que parece irresistible.

Se piensa que la gran cantidad de cambios hormonales, puede ser el causante de este proceso, también se habla de déficit de vitamina B, ácidos grasos o proteínas. En cualquiera de los casos, los alimentos ingeridos son muy superiores a lo recomendado para un adulto,  así que no quiero imaginar que le puede producir al feto.

Ejemplo claro y que debe crear preocupación: Cuando una persona embarazada acude a consulta médica, le hacen gran hincapié en no tomar medicamentos ya que puede crear malformaciones del feto o producir enfermedades y mi pregunta es ¿QUÉ OCURRE CON LOS ALIMENTOS PERJUDICIALES?, alimentos que contienen sustancias demostradas científicamente que producen daños físicos o adicciones.

Hablo del “AZUCAR”, “LACTEOS”, “HARINAS”.

“AZUCAR”. Si un problema mayor eran las emociones, con los alimentos no es para menos. Un índice alto de hiperactividad y síndrome de atención en los pequeños, con posterior problema escolar, viene dado por la cantidad de azúcar que ha sido ingerida por la mamá durante el embarazo. Bebés que no duermen e intranquilos tienen la misma causa.

Estudios demuestran que un exceso de azúcar produce alteraciones del sistema nervioso central. SI ALGUNA MAMÁ SE PREGUNTA PORQUÉ NO DORMIA SU BEBÉ, ESTA PUEDE SER UNA DE LAS RAZONES.

“LÁCTEOS”. Solo hay que hacerse una pregunta. ¿CUANTAS PERSONAS YA NO TOLERAN LA LECHE?

Desde que nacemos hasta que dejamos de ser bebés, contenemos una proteína que hace eliminar los tóxicos que contienen la leche.

Hasta aquí todo normal, pero si durante la lactancia has ingerido una cantidad descomunal de lácteos, con tóxicos que no has podido eliminar,  lo normal será que desde el nacimiento el bebé tenga problemas de intolerancias, mucosidades, problemas digestivos, diarreas o reflujos gastro-esofágicos.

“HARINAS DE TRIGO”, otro de los estudios llevados a cabo, es el problema que produce este alimento a nivel digestivo. Produce un intercambio de microorganismos en los intestinos, creando alteración de la flora intestinal y su destrucción, apareciendo enfermedades de todo tipo.

Problemas de piel, alergias,  diabetes, resfriados, sistema inmune debilitado son algunas de las patologías, que puede nacer tu bebé por un consumo excesivo de este alimento.

Y mi última pregunta: Quién se ha preguntado, ¿PORQUE MI BEBÉ SIEMPRE ESTA ENFERMO, RESFRIADO O CON MUCOSIDAD?

Espero que la información a los futuros papás y mamás o a los que ya lo son, os sea de gran ayuda y sobre todo que no es mi intención crear culpabilidad. “NADIE NACE SABIENDO”.

Si necesitáis más información, no dudéis en preguntar en nuestro blog o acercaros a nuestros centros.

Gracias por la atención y nos vemos en el próximo post referido al entrenamiento idóneo a realizar el día PRE-CENA NAVIDAD Y FIN DE AÑO.